La educación en las escuelas procura porque niños se eviten tener que conocer el mundo a paratir de la exploración como lo hacían antepasados, hay mucha historia escrita, mucha ciencia, mucha física, como para ponerse ellos mismos a describir fenómenos, a propiciar ecuaciones según su universo observado y observable, como para construir y repetir 2000 años o más de historia en sus 70 años de existencia, muchos de ellos se van a quedar con solo la primaria como sus padres y abuelos, lo único que espero es que esos niños puedan saciar su curiosidad y sus ansias de conocimiento, formándose como personas con pensamiento crítico y dispuestas a aprender, disposición que que será aprovechada provisionalmente con Encarta, porque si señores, en casi todas las escuelas he instalado Encarta, hasta que yo no vea el internet funcionando en todas y cada una de ellas, esa será su fuente de información mas importante, un anuncio de índole legal, lo de Encarta tiene algo de fantasioso y de real, como lo aclaro en el prólogo, así que no me denuncien con Microsoft, Gracias.
Uno de cada 10 personas adultas a las que les he impartido la breve capacitación del manejo de computadores preguntan: ¿Y ahí se puede chatear?, los niños preguntan; ¿Y ahí se puede jugar?, pueden hacer eso y mucho mas, pueden hasta cambiar el mundo, cambiar su mundo; los niños piensan en jugar, ver videos, interactividad, buscan algo que logre saciar y excitar sus sentidos; si se lograran desarrollar juegos con apuestas gráficas interesantes y orientados a la educación, seguramente tendríamos más niños cabezones (Se supone que los niños cabezones tienen mayores capacidades cerebrales, por aquello de las dimensiones, sin ofender) con sus habilidades debidamente potencializadas.
En el video que va aquí abajo, vemos como lo que para Rubén y sus amigos es jugar inicialmente, se vuelve aprender, “Aprender jugando”, ¿¿Dónde quedó la reprensión de la que hablaba en otra nota??
En algún momento dije que los niños son muy tranquilos frente a un computador, es una máquina completa dispuesta a ser explorada y lo más importante explorable, es por esto que los padres dicen: Es que para los niños es muy fácil; pero no parece que se preguntaran el ¿Por qué? A mi manera de verlo el hombre es explorador por naturaleza, el problema es que en los años donde la exploración debe ser mejor encaminada, muchas veces, y muchas décadas atrás no se contaba con los docentes o con las herramientas conscientes para saciar el hambre de conocimiento, pero ahora las cosas pueden cambiar teniendo computadores en el aula de clase, los cuales pueden ser utilizados para dirigir tantas asignaturas como la docente quiera o dejarlos en una esquina del salón empolvándose, el cual es uno de mis grandes temores, me atemoriza eso aún mas que se los robe algún HP.
Recuerdo que cuando era niño en primaria a principios de los 90’s había 3 computadores para 30 en mi clase, o algo así, recuerdo haberme sentado 3 veces en toda mi infancia a ver una HP pantalla negra (Que es muy diferente de una pantalla HP -Hewlett Packard-) con una tortuga, recuerdo que había memorizado lo que era hardware y lo que era software, así como los niños del campo que también lo saben, más nunca habían tocado el hardware, ni jugado con un software, pienso que para ellos es mucho mas importante saber utilizarlo que lo que es, esos conceptos teóricos a mi parecer son cultura general que servirán para deslumbrar a todos en casa, pero no más.
Aprender Jugando o Jugar Aprendiendo, ¿Cómo lograrlo?
Me parece muy interesante tu inquietud. Sería un muy proyencto poder desarrollar ese tipo de juegos para sacarlos a los niños de los juegos violentos y carentes de aprendizaje, sano y util. ¿Para cuando estara ese programa? estoy ansiosa por aplicarlo y que los niños lo puedan disfrutar. Desde argentina estare a la espectativa.
ResponderEliminarQUIERO FELICITARTE LA VERDAD ME PARECE MUY MUY INTERESANTE LA IDEA, LOS JUEGOS SANOS Y LAS COSAS BUENAS QUE SE LE PUEDAN APORTAR A LOS NIÑOS NUNK VAN A ESTAR DE MAS,ELLOS LO NECESITAN... QUE BIENN Y ESPERO Q SE REALICE MUY PRONTO!!
ResponderEliminarAlejandro, mi primaria la hice a finales de los 80, y también recuerdo la tortuga, que realmente no era tal, era un triángulito en la mitad de la pantalla que hacía figuras geométricas tras indicarle algunas cifras y que finalmente, por la repetida indicación del profesor, terminé llamando tortuga... recuerdo que una vez mi compañera de computador y yo decidimos aumentar las cifras que el profe nos había puesto en el tablero y esa tortuga empezó como loca a hacer líneas por toda la pantalla. No pudimos hacer los demás ejercicios que el profe indicó, pero simulamos asustadas, frente a la pantalla, estar siguiendo sus indicaciones. La clase terminó y el profe empezó a hacer su ronda para ver los resultados y nuestra tortuga seguía enloquecida haciendo líneas y líneas. Nosotras sólo veíamos pasar el triángulo sobre el fondo que ya era naranja por la cantidad de líneas que había hecho la tortuga. Finalmente la hora temida llegó: el profe se acercó a nuestro computador y descubrió aquella tortuga enloquecida, nuestra travesura ya no era un secreto. Yo me preparé para el regaño, apreté las manos al lado de la silla, miré a mi compañera con los ojos encharcados y vi en ella el mismos rostro de angustia...
ResponderEliminarPara sorpresa nuestra, el profe se echó a reír mientras veía pasar a la furiosa tortuga de un lado para otro. Nos preguntó si queríamos esperar a que la tortuga terminara, le dijimos que no (llevábamos 40 minutos esperando que lo hiciera y seguía dando tumbos por la pantalla)oprimió una tecla (ahora supongo que fue Esc) y por fin la tortuga se detuvo. Ya todos habían salido del salón, el profe nos dijo que corriéramos a la otra clase, que él apagaba el computador, así que tomamos los morrales y salimos cual tortuga enloquecida para la siguiente clase. En el descanso, la travesura fue toda una historia, habíamos experimentado por nuestra iniciativa y habíamos aprendido que entre más pequeño fuera el número dado a la tortuga, más clara y más rápido saldría la figura.
Contamos la historia a los compañeros con orgullo, nos sentimos las heroínas ese día porque nos atrevimos a no hacer lo que nos habían indicado, pero estoy segura que fue por la reacción del profe... su risa me alentó a recordar esto con alegría, y a reír también cada vez que regreso a ese salón guardado en mi memoria y a su tortuga enloquecida.
La escuela es un espacio para socializar y apenas tenemos media hora de recreo... un abrazo.